La venta de robots en 2020 descendió un 30% según los estudios en la zona euro. Se produciría como consecuencia de la desaceleración económica que se está produciendo a nivel mundial por el COVID-19. Mientras que estos datos están siendo analizados con mucha cautela, parece ser que China despliega velas, según atestigua un estudio mostrado por la Oficina Nacional de Estadística del propio país.
Según el dato anual mostrado, en el mes de marzo en China se han vendido 17.241 robots industriales. Este dato reafirma un asombroso incremento del 12,9 % en la venta de robots dirigido a la industria. Sin embargo, el informe afirma que, durante el año 2019, en China se vendieron algo menos de 200.000 unidades, es decir un 3,1 % menos que el año anterior. Esta información está en semejanza con el de algunos de los mayores distribuidores mundiales, que notaron como no fue un año de expansión el 2019.
Lógicamente los datos macroeconómicos parecen indicar que nos encontramos en mitad de una desaceleración económica. Un fiel reflejo de lo que está ocurriendo en la industria es el número de matriculaciones de vehículos que se está produciendo. En China, a comienzos del año cayeron un 80% mientras que en España fueron del 70 %, apunte que se cree que se amortigüe en el 2020 y que no excedan el 30% de caída.
Aun así, en el ámbito de la robótica hay razones suficientes para seguir creyendo en un corto plazo de tiempo en la recuperación del mercado. Si hace escasos días BMW publicó un plan estratégico en el que iba a adquirir 5.000 robots, el sector del ecommerce sigue aumentando a un paso vertiginoso, abriendo nuevos espacios para los creadores de brazos robóticos.
Para los más catastrofistas, que nos solemos encontrar, tiene que recordar que China sigue siendo el motor de la economía mundial, y, por ende, si su industria continua fuerte, nos repercutirá favorablemente.